Toda mi vida he vivido en la misma calle, al igual que la mayoría de mis vecinos, por eso formamos una pequeña familia: de esas con las que se habla a diario de cosas triviales, como la comida que vas a preparar, y también de otras más importantes, como las preocupaciones que te rondan la cabeza. Justo enfrente de mi casa siempre vivió Maruja (la de Oliver), una buena vecina, una buena mujer y una excelente cocinera. Maruja era de las que preparaban cocina de la de antes: con ingredientes cotidianos pero con resultados maravillosos. Entre sus platos estrella estaba este trigo con verduras. Recuerdo que cuando Rebeca era pequeña no comía absolutamente nada pero el día que Maruja preparaba trigo y nos traía un plato, ese día, si que daba gusto ver comer a mi hija. La maldita enfermedad del olvido impide a mi querida Maruja recordar lo buena cocinera que fue un día, su vitalidad y su fuerza pero su nuera Isabel atesora esta receta que ha querido compartir conmigo. Sé que a sus hijos, que tanto la quieren, a su yerno y a la propia Isabel les gustará ver aquí el trigo de Maruja. Me vais a permitir, que esta entrada de hoy sea un homenaje a ella. Espero que os guste.
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Ingredientes:
280 gramos de trigo.
100 gramos de garbanzos.
100 gramos de alubias.
Dos calabacines..
Un buen trozo de calabaza.
Una cabeza de ajos.
200 gramos de judías verdes.
3 patatas medianas.
3 zanahorias.
Una cucharadita de colorante alimenticio.
Agua (hasta cubrir).
Sal.
Para el sofrito:
Aceite de oliva virgen extra.
Un pimiento verde.
Un pimiento rojo.
Un tomate grande.
Una cebolla.
Un puerro.
Una cucharada de pimentón dulce.
Elaboración:
La noche de antes ponemos a remojo el trigo (que previamente habremos limpiado), las alubias y los garbanzos. Llenamos hasta la mitad la olla rápida de agua y cuando esté caliente añadimos el trigo y dejamos cocer 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo abrimos la olla (lógicamente cuando haya soltado todo el vapor) e incorporamos los garbanzos, las alubias, el calabacín, la calabaza,la cabeza de ajos, las judías verdes y la zanahoria. Dejamos cocer 25 minutos más.
Aprovechamos el tiempo de cocción para preparar el sofrito.Ponemos en una sartén aceite de oliva y freimos el pimiento rojo y el verde cortados a tiras (yo también le añadí unas alcachofas). Cuando estén listo retiramos y reservamos.
En ese mismo aceite pochamos la cebolla y el puerro. Cuando empiece a quedar transparente añadimos el tomate cortado.
Cuando esté todo listo, volvemos a poner los pimientos y agregamos una cucharada generosa de pimentón.
Cuando hayan transcurrido los 25 minutos de cocción abrimos la olla e incorporamos el sofrito, las patatas, un poco de colorante y la sal y dejamos cocer 15 minutos más.
Antes de servir ponemos en el mortero un trozo de calabaza, un trozo de calabacín y un poco de zanahoria, lo trituramos, se lo añadimos al guiso y listo.
Es importante que, cada vez que abramos la olla, movamos bien el guiso para evitar que las legumbres, que tienden a irse al fondo, se peguen.
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