Ya os he hablado en otras ocasiones de la abuela Rosa, que en realidad era la abuela de mi marido pero a la que yo quería como propia. Como ya os dije en su día la abuela Rosa fue una gran mujer, capaz de llevar las cuentas de una gran finca sin haber ido jamás a la escuela, de poner inyecciones y sanar con ungüentos y de meterse en la cocina para preparar platos magníficos con los ingredientes que ella misma cosechaba en sus huertos. Todo ello sin borrar jamás esa dulce sonrisa de su rostro que la acompañó hasta el último momento de su vida. Estas patatas con acelgas de hoy son una más de sus receta. Sin grandes ingredientes ni técnicas refinadas es un plato delicioso que pone de manifiesto el ingenio de las cocineras de antaño, capaces de jugar con unos ingredientes escasos para satisfacer a sus comensales. Espero que os guste.
Ingredientes:
- Un manojo de acelgas.
- 4 patatas.
- 4 dientes de ajo.
- 6 ajetes o ajos tiernos.
- Un pimiento seco.
- Una cucharada de pimentón dulce (yo he usado pimentón de la Vera Las Hermanas)
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Comenzamos poniendo a hervir las acelgas y las patatas cortadas a trocitos. Las dejamos cocer unos diez minutos para que no queden excesivamente blandas.
En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva doramos los ajos, los ajetes y los pimientos secos. Retiramos y reservamos.
En el mismo aceite de la fritada anterior rehogamos las acelgas y las patatas previamente cocidas y muy bien escurridas.
Cuando ya esté prácticamente listo incorporamos el pimentón y la sal.
Añadimos los ajos, los ajetes y los pimientos secos que habíamos frito previamente.
Y ya tenemos nuestro plato listo para servir.
Para elaborar este plato he utilizado pimentón de la Vera con Denominación de Origen Protegida Las Hermanas. Esta empresa familiar, ubicada en Cuacos de Yuste, ofrece un producto de calidad con un aroma y sabor propio del pimentón de la Vera y que se obtiene gracias al secado al humo con leña de encina y roble.