No sé a vosotros pero a mi las recetas de arroz con leche me recuerdan a la infancia. Supongo que porque cuando yo era niña era "el postre" por excelencia. El que nunca faltaba después de una comida familiar y aquel que hacía suscitar las envidias entre abuelas por saber cual era tu preferido; en mi caso, si el de la abuela Mariquita o el de la abuela Dolores. En Águilas, además, había algo muy popular que los niños adorábamos comer en verano: los polos de arroz con leche. Los vendían dos señoras mayores cuyos salones eran lo más parecido a una tienda de chucherías que teníamos los niños de mi época. Sobre la mesa del comedor se exponían los chicles bazoka (mis preferidos), el regaliz al que todos llamábamos trasto, la gelatina, los cartuchos de pipas y poco más. Y detrás de ella una nevera en cuyo congelador se alternaban las croquetas, los mulos de gallina y los polos de chocolate, limón o arroz con leche. Si bien es cierto que las medidas higiénicas no eran las más deseadas y que un tipo de establecimiento como este en la actualidad no cumpliría ni una sola de las exigencias sanitarias, he de confesaros que aquellos polos sabían deliciosos y que todos los niños ansiábamos reunir 2 reales para poder disfrutar de uno de ellos. Espero que os guste.
Ingredientes:
- 1 litro de leche.
- 100 gramos de arroz.
- 180 gramos de azúcar.
- Un palito de canela.
- La corteza de medio limón.
- Canela molida.
Elaboración:
Preparamos un arroz con leche siguiendo la receta que encontraréis AQUÍ. Una vez que lo tengamos listo ponemos media cucharadita de canela en los moldes de los polos.
Añadimos el arroz con leche cuando esté aún caliente.
Una vez que haya enfriado lo colocamos en el congelador y cuando estén helados ya podremos refrescarnos con ellos.
