Un mes más tengo cita con mi querida Carmen y con el fantástico recetario de tía Alia. En esta ocasión me he decantado por la receta salada ya que en casa las gambas siempre triunfan y más aún si es la gamba roja de Águilas, de una calidad magnífica y de reconocido prestigio. Si alguna vez tenéis la oportunidad de visitar mi bello pueblo os aconsejo dar un paseo por la lonja cuando los barcos comienzan a llegar a puerto: es un auténtico espectáculo ver esas cajas cargadas de gambas de un bonito color rojo brillante y todo un placer poder llevarse después a la boca ese producto recién sacado del mar y cuya frescura está garantizada. Espero que os guste.
Ingredientes:
- 6 gambas de buen tamaño.
- 50 gramos de harina.
- 50 gramos de mantequilla.
- 500 mililitros de leche.
- Un huevo.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva virgen extra para freir.
Elaboración:
Comenzamos preparando una bechamel. Yo la preparo de la siguiente forma: en una sartén caliento la mantequilla hasta que se deshace y añado la harina. Cocino un par de minutos y luego añado la leche templada y dejo cocinar un par de minutos más.
Lavamos las gambas y las pelamos dejando solo los aletas (yo las dejé crudas aunque en la receta original tía Alia las cuece primero).
Cuando la bechamel ha enfriado se envuelven las colas en ella y se pasan por huevo batido.
Seguidamente se pasan por pan rallado.
Por último se frien en abundante aceite bien caliente.
Y en un momento tienes listo un aperitivo delicioso.
