Este pie de chocolate, dulce de leche y merengue es, además de muy internacional (crema inglesa y merengue italiano), una bomba calórica. Es todo lo que no hay que comer para ponerse estupenda en la operación biquini. Es lo que cualquier dietista te prohibiría nada más entrar por su consulta...pero también es una auténtica delicia. Un placer para el paladar y una tentación maravillosa así que, yo no sé vosotros, pero yo lo tengo claro: mando a paseo a la operación biquini, me olvido de contar calorías y despido (esto no puedo hacerlo porque no tengo) a mi dietista. Que bastante dura es ya la vida como para privarse de estas pequeñas cosas que la hacen mucho más dulce y agradable. He de confesar que las fotos no hacen honor a su delicioso sabor ya que la lluvia me obligó a utilizar el odioso flash. Pese a su escasa fotogenia, os animo a prepararla. Espero que os guste.
Ingredientes:
Para la base:
- 100 gramos de mantequilla.
- 40 gramos de azúcar glas.
- Una pizca de sal.
- 1 huevo.
- 200 gramos de harina tamizada.
- Una cucharada de agua fria.
Para la crema de chocolate:
- 2 yemas de huevo.
- 40 gramos de azúcar.
- 130 mililitros de leche.
- 120 mililitros de nata.
- 200 gramos de chocolate de cobertura.
Para el merengue italiano:
- 2 claras de huevo.
- 250 gramos de azúcar.
- 200 gramos de agua.
Además necesitaremos:
- Dulce de leche.
Elaboración:
Colocamos en un cuenco la harina tamizada, el azúcar y la sal e incorporamos la mantequilla hasta obtener una mezcla arenosa.
Añadimos el huevo batido junto a la cucharada de agua fria (si es necesario ponemos un poquito más).
Amasamos bien y formamaos una bola que liamos en papel film y refrigeramos durante al menos una hora. Transcurrido ese tiempo estiramos la masa y forramos con ella un molde de unos 23 centímetros de diametro.
Cubrimos el molde con papel y unos garbanzos secos (que luego retiraremos) y horneamos a 180 grados durante unos 10 minutos. transcurrido ese tiempo retiramos el papel y los garbanzos y seguimos horneando a 160 grados hasta que quede dorado. Reservamos.
Mientras se hornea la base preparamos la crema de chocolate. Batimos en un cuenco las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Una vez que han blanqueado vertemos sobre ellas la leche y la nata que previamente habremos llevado a ebullición (esperamos a que se enfríe un poco para evitar que las yemas se corten).
Llevamos la mezcla al fuego sin dejar de mover. Cuando haya espesado añadimos el chocolate troceado y movemos hasta que se integre.
Comenzamos ahora el montaje de la tarta. Sobre la base colocamos una buena cantidad de dulce de leche.
Sobre ella añadimos la crema de chocolate y dejamos un par de horas en el frigorifico.
Cuando la tarta esté bien fría cubrimos con el merengue italiano. Ver forma de preparar AQUÍ.
Y lista para disfrutar. De verdad os digo que es una delicia.
