Hoy comparto con vosotros una dulcería típica de la gastronomía balear que, además, es muy apropiada para estas fechas próximas a San Juan: la coca de albaricoque. No la había probado hasta ahora y he de confesaros que me ha sorprendido gratamente el contraste dulzón de la masa con ese punto ácido que le da el albaricoque, una fruta que ahora se encuentra con una calidad espectacular. Después de haberla preparado seguí leyendo un poco sobre ella y parece ser que, en su versión más purista, en cada uno de los huecos del albaricoque se le pone un poquito de sobrasada...en mi caso no lo hice así pero no descarto repetirla para probar. Espero que os guste. Fuente de la receta: La cocina de Fabrisa.
Ingredientes:
270 gramos de patata cocida en puré.
100 gramos de manteca de cerdo.
3 huevos L.
200 gramos de azúcar.
50 mililitros de leche.
550 gramos de harina de fuerza.
Una pizca de sal.
20 gramos de levadura fresca de panadero.
Mermelada de albaricoque.
Albaricoques.
Azúcar glas.
Elaboración:
Cocemos las patatas y una vez frias las mezclamos bien con la manteca de cerdo.
Batimos muy bien los huevos junto al azúcar y añadimos la leche templada en la que habremos disuelto la levadura.
Incorporamos a la mezcla la mitad de la harina tamizada junto a la sal y la mitad de la mezcla de puré de patatas y manteca.
Mezclamos bien y añadimos la harina y el puré restantes. Mezclamos hasta lograr una masa muy suave que dejaremos reposar hasta que doble su volumen.
Una vez que ha doblado su volumen la estiramos sobre un molde forrado de papel de hornear. Formamos unos huecos en la masa y en cada uno de ellos colocamos una cucharadita de mermelada y medio albaricoque.
Horneamos unos 40 minutos a 180º o hasta que al pincharla con un palillo este salga limpio. La espolvoreamos con azúcar glas y listo.
