Aunque parece que pasada la Noche Buena se acabó el tiempo de los turrones yo no podía ni quería guardarme esta receta hasta el año que viene. Se trata de un turrón de trufa y naranja que es, sencillamente, espectacular y no lo digo yo, sino todas las personas que lo han probado estos días. Es realmente delicioso, tanto que yo ya he asumido que este año me tocará repetir la receta muchas veces ¡Vamos que me veo el 15 de agosto en la playa, debajo de mi sombrilla y comiendo turrón! De verdad que os animo a que los preparéis porque estoy segura que con él vais a triunfar. La combinación de la cobertura dura y el relleno cremoso hace que parezca un verdadero bombón. En cuanto a la receta es una adaptación del blog Caprofiti que yo he ido adaptado un poquito al gusto de mi familia. Espero que os guste.
Ingredientes:
- 200 gramos de chocolate fondant (yo usé Nestle postres).
- 100 gramos de chocolate de cobertura al 60% de cacao (en este caso usé cobertura de chocolate Valor negro al 60%).
- 100 mililitros de nata líquida para montar.
- 20 gramos de mantequilla.
- 20 gramos de azúcar glass.
- 90 gramos de naranja confitada.
- 2 cucharadas soperas de cointreau u otro licor de naranja.
Elaboración:
Comenzamos deshaciendo el chocolate de cobertura (el de 60% de cacao) al microondas, vigilando mucho que no se queme. Una vez que está fundido bañamos el molde con él (fondo y paredes) y lo ponemos al frigo para que endurezca. Una vez que ha endurecido repetimos la operación por segunda vez. (Nos sobrará chocolate fundido pero hay que reservarlo porque luego nos haré falta)
Mientras enfría la cobertura vamos preparando el relleno. Calentamos en el microondas la nata con el azúcar glass un par de minutos; pasados los dos minutos sacamos la nata del microondas y cuando esté aún caliente añadimos el chocolate fondant picado y mezclamos bien hasta que quede una crema de chocolate homogenea (si es necesario ponemos unos segundos más al microondas vigilando que no se queme).
Incorporamos la naranja cortada en trocito al chocolate.
Añadimos también la mantequilla a temperatura ambiente.
Por último vertemos el licor de naranja y mezclamos bien.
Con esto ya tenemos listo el relleno de nuestro turrón que verteremos sobre el molde que previamente habíamos bañado de chocolate y que ya habrá endurecido. Una vez relleno lo dejamos en la nevera un par de horas.
Transcurridas dos horas la crema de relleno estará más durita (presentará una textura similar a la de la nocilla). En ese momento podremos volver a cubrirla con el chocolate de cobertura que teníamos reservado y que, lógicamente, será necesario volver a fundir.
Dejamos reposar otro par de horas y desmoldamos. El turrón hay que conservarlo fuera del frigorífico.