A mi hija y a mi marido los encantan los speculoos; esas galletas tan típicas en los mercados navideños de países como Bélgica y Holanda que se caracterizan por su sabor especiado y por esas bonitas formas que suelen recrear escenas de Navidad. Recuerdo que cuando viajamos a estos países descubrimos que allí también se comercializaba la crema de speculoos, por eso cuando el otro día la descubrí en el estante del super no pude resistirme a traérmela a casa. Ya con el bote en mi poder empecé a dar vueltas a la receta que podía preparar con él y este es el resultado. Espero que os guste.
Ingredientes:
Para la base:
6 galletas speculoos.
2 cucharadas soperas de mantequilla.
Para la mousse:
250 gramos de queso mascarpone.
350 gramos de nata para montar.
3 cucharadas soperas de crema de speculoos.
3 yemas.
150 gramos de azúcar más 3 cucharadas soperas de azúcar.
Además necesitarás:
Algo más de crema de speculoos.
Chocolate rallado.
Elaboración:
Comenzamos batiendo las yemas junto a los 150 gramos de azúcar hasta obtener una crema muy espumosa que reservaremos.
Por otro lado batimos el mascarpone junto a la crema de speculoos y 100 mililitros de nata. Reservamos.
Unimos las dos mezclas anteriores hasta obtener una crema homogénea.
Por otro lado montamos la nata restante (250 mililitros) con las tres cucharadas de azúcar. Cuando la nata esté bien firme la mezclamos (de forma manual) con la mezcla que teníamos reservada.
Procedemos al montaje de nuestras copas. En el fondo de las mismas ponemos una base de galleta picada mezclada con mantequilla y sobre la misma añadimos un par de cucharadas de crema de speculoos.
Finalmente vertemos encima la mousse de speculoos y dejamos en la nevera mejor de un día para otro.
Antes de servir espolvoreamos con un poco de chocolate rallado y listo.