La fuente de esta receta es alguien muy especial para mi. Tengo la suerte de que las amigas de mi hija sean casi como mis hijas también y cuando ven algo que creen que puede gustarme no tardan nada en decírmelo. Es el caso de este delicioso pastel esponjoso; cuando Xenia (una amiga de Rebeca a la que adoro) lo vio en una página de recetas no tardó nada en hacérmelo llegar y ¡claro! yo no pude resistirme a prepararlo. Al leer los ingredientes puede parecer que es de esas recetas que no van a salir pero os aseguro que sale y además delicioso. Con una textura húmeda y muy esponjosa es ideal para servirlo con un poquito de mermelada de frutas o para zampárselo tal cual. Espero que os guste y que Xenia se anime a prepararlo también porque aunque ella no lo reconoce sé que es toda una cocinillas.
Ingredientes:
130 mililitros de leche.
100 gramos de queso crema.
100 gramos de mantequilla.
8 yemas de huevo.
60 gramos de harina.
60 gramos de maicena.
8 claras de huevo *
170 gramos de azúcar.
Azúcar glass para espolvorear.
*La receta original ponía 13 claras de huevo, a mi me pareció excesivo y la rebajé a 8 pero la próxima vez intentaré hacerlo con 13, creo que quedará aún más esponjoso.
Elaboración:
En un cazo colocamos la leche, la mantequilla y el queso crema y mantenemos a fuego lento hasta que todos los ingredientes se mezclen.
Mientras tanto batimos muy bien las yemas de los huevos y cuando estén bien espumosas añadimos, sin dejar de batir, la leche muy poco a poco (es fundamental hacerlo muy despacio ya que al estar caliente, si lo hacemos de forma brusca, se podrían cuajar el huevo).
Reservamos la mezcla anterior. Batimos las claras a punto. cuando estén a punto de nieve añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta obtener un merengue que forme picos duros.
Añadimos el merengue a la mezcla que teníamos reservada y mezclamos con movimientos envolventes.
Vertemos la mezcla en un molde (mucho mejor si está forrado de papel de hornear tanto la base como las paredes).
Precalentamos el horno a 160ºC al baño María. Cuando el agua esté caliente horneamos durante 25 minutos. Pasado ese tiempo bajamos la temperatura a 130ºC y horneamos 50 minutos más. Desmoldamos una vez frío y antes de servir lo espolvoreamos con azúcar glass.