Aunque no soy muy amiga de hacer flanes con los polvitos preparados, el otro día encontré en mi despensa una caja y pensé en utilizarla. Justo a su lado había una tableta de chocolate blanco y al verla me acordé de un flan de chocolate blanco que había probado hace algún tiempo en un restaurante así que me puse manos a la obra. No me llevó más de diez minutos prepararlos y os aseguro que el resultado fue fantástico: un flan en el que se percibe claramente el sabor a chocolate y con una textura muy cremosa. Cierto es que si tenemos en cuenta los ingredientes no podemos decir que sea muy ligero pero un pecadito de vez en cuando, pese a estar en Cuaresma, no hace mal a nadie y menos sin es tan dulce como este. Espero que os guste.
Ingredientes:
500 mililitros de nata.
150 mililitros de leche.
180 gramos de chocolate blanco.
Un sobre de preparado para flan (usé marca El niño).
Caramelo para las flaneras.
Elaboración:
Vertemos la nata en un cazo, añadimos el chocolate troceado y mantenemos al fuego hasta que se deshaga.
Añadimos la leche en la que habremos disuelto el preparado de flan y seguimos manteniendo a fuego suave hasta que espese.
Añadimos el preparado a las flaneras que previamente habremos pincelado con una capa de caramelo.
Colocamos los flanes en la nevera hasta que estén bien cuajados y listo.
