Continúo pecando y, en vista de los hechos, sin demasiado propósito de enmienda por los excesos navideños. Aunque he de decir que esta vez la culpa no ha sido mia, sino de mi hija Rebeca que ha decidido sorprenderme con esta tarta de pre-cumpleaños. Como ya os dije se está preparando las oposiciones, lo que le deja muy poco tiempo libre. Es por eso que, aunque oficialmente mi cumple es mañana, ha sido hoy cuando nos hemos comido la tarta aprovechando un alto entre sus apuntes y las clases con su preparadora. Lo cierto es que, aunque yo adoro cocinar, no hay nada más satisfactorio como el hecho de que en un día especial sea tu hija la que te sorprenda con el postre. Y esto es así por dos motivos, por un lado porque te hace enormemente feliz que tu niña dedique parte de su escaso tiempo (y ahora más escaso que nunca) en preparar algo para ti. Y por, por ver que la que es tu mayor afición es compartida por la persona a la que más quieres en este mundo. Espero que os guste tanto como a mi.
Ingredientes:
Para el brownie de oreo:
165 gramos de mantequilla.
200 gramos de chocoate negro.
3 huevos L.
2 yemas.
90 gramos de azúcar blanquilla.
75 gramos de azúcar moreno.
30 gramos de harina.
15 gramos de cacao puro en polvo.
Una pizca de sal.
165 gramos de galletas Oreo.
Para el mousse de Nuella (del blog Recetas del señor señor)
400 mililitros de nata para montar.
2 claras de huevo.
220 gramos de nutella.
100 mililitros de leche.
4 láminas de gelatina.
Para la cobertura de chocolate:
150 mililitros de nata.
100 gramos dechocolate blanco.
150 gramos de chocolate negro.
Además necesitaremos:
Más Nutella.
Chocoalte blanco y frutos rojos para decorar.
Elaboración:
Comenzamos preparando el brownie de oreo que nos servirá de base. Podéis ver la receta AQUÍ. La única diferencia es que debéis hornearlo en un molde redondo de 23 centímetros.
Mientras se enfría el brownie procedemos a preparar el mousse de Nutella. Para ello calentamos la leche (sin excedernos). Una vez caliente y ya fuera del fuego disolvemos en ella la gelatina que previamente habremos hidratado en agua fría.
Añadimos la Nutella y batimos bien con ayuda de un batidor hasta que la mezcla esté bien integrada.
Seguidamente incorporamos las claras previamente montadas y la nata también montada y mezclamos con movimientos envolventes.
Una vez listo nuestro mousse procedemos al montaje de la tarta. Colocamos en la bandeja el brownie y alrededor de él un aro desmoldable (es recomendable también poner unas tiras de acetato ya que así cuando enfríe y le saquemos el aro los bordes quedarán mucho más bonitos y lisos. Sobre el brownie vertemos la mitad de la mousse de Nutella.
Sobre la mousse añadimos pegotones de Nutella (la cantidad, al gusto de cada uno).
Por último vertemos el resto de mousse y dejamos enfriar en la nevera (mejor de un día para otro).
Al día siguiente la desmoldamos y la cubrimos con la ganache de chocolate. Para hacer la ganache tenemos que calentar la nata y cuando rompa a hervir verterla sobre el chocolate blanco y el negro que tendremos bien picaditos en un bol y que se derretirán con el calor residual de la nata. En el centro unos nidos de chocolate blanco y unas frambuesas. Y listo.